Crónica de cierre de campaña

De Narváez compartió el último día en capital.

Los candidatos Unión Pro juntos en el cierre de campaña

Por: María Belén Rosbier

Francisco De Narváez y Gabriela Michetti pintaron una porción de pared el jueves 25 de Junio en el Club Buenos Aires Sur, ubicado en Cochabamba 3650 del barrio Boedo.

El candidato comenzó temprano el último día de su campaña política repartiendo boletas en la localidad de Tordillo y por la tarde en San Justo. En el medio se detuvo a almorzar con Mirtha Legrand y su compañera de partido Gabriela Michetti con quien compartió el resto del día en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

A las 18 en el club social porteño los candidatos a diputados y legisladores del Pro terminaron de pintar las paredes de color azul de la canchita al aire libre con los medios más importantes como testigos. A la media hora llegaron los protagonistas y repasaron con los rodillos durante menos de 5 minutos, para luego atender las preguntas de la prensa solamente interrumpidos por dos padres que reprocharon que la escuela número 2 del distrito escolar 8, a la que sus hijos asisten, estuvo sin gas desde febrero hasta esta semana porque en la escuela se vota. No obtuvieron una respuesta concreta y Michetti continuó con lo que tenía previsto decir: “Estamos muy convencidos de que el tema hoy es ver que rol va a cumplir el Estado para solucionar los problemas importantes que la gente tiene todos los días”. De Narváez se refirió a las agresiones contra su partido y la candidata a diputada agregó: “Creo que hay en algunos sectores un poco de impotencia e inseguridad de poder tener respaldo de la gente en las urnas y apelan a métodos que ellos creen que son lógicos y la verdad que son totalmente irracionales”. Luego continuó con la importancia de “apostar a la política que la Argentina va a tener con un nuevo congreso, para cambiar las cosas, poder volver a creas la condiciones económicas para atraer inversiones, para que no se vayan más 40.000 millones de dólares del país para que los inversores nacionales y extranjeros quieran invertir, quieran crear trabajo en la Argentina”. Luego saludaron a los chicos del club que llamaban gritando a “Narvaéz” y lo relacionaron en seguida con su imitador. El empresario frente a la pregunta sobre cómo finaliza el día y por qué en capital, respondió “en realidad nosotros cerramos en provincia y venimos a capital a acompañar a Gabriela”, mientras sus acompañantes repetían compulsivamente “nos tenemos que ir”.